Ayer
Mi esquina ha escuchado amores perderse detrás del sol,
zumbidos de la guitarra, las notas de un viejo gol.
El contén está rajado donde se sentó ese niño
que ahora escribe caminando las calles de su cariño.
Sigue el poste sobre el árbol donde nadie ya se sube,
el matorral va tapando la noche donde te tuve.
La nube sigue pasando, vuelve a caer aguacero,
pero la esquina está sola porque, mi amor, no te espero.
Otro pionero comparte el pupitre donde a ti,
te sonrojé la mejilla y grabé con bisturí,
nuestros nombres, solo ahora del universo dos puntos
y tan necesariamente en esa madera juntos.
El aroma de esas tardes me transporta a cada rato,
al círculo donde mami me enseñó a amarrar zapato’.
Y trato de no olvidar, nuestro ayer siempre revivo,
aunque quizás no te acuerdes de nada de lo que escribo.
wao, me sacastes las lagrimas
By: Anónimo on marzo 23, 2012
at 6:28 pm
Leerlo a cada ratos me provoca lo misimo, gracias.
By: Carli C4 on diciembre 22, 2012
at 9:26 pm